10 consejos de educación en casa

Como todos los españoles y medio mundo, estamos confinados por el Estado de Alarma. Dado que a nosotros no nos cuesta mucho estar con niños en casa, quizás llegue aquí alguien esperando ver algo que le sirva.

Aquí están esos consejos, llegados de distintas fuentes:

-La convivencia de distintas personas en un mismo espacio es complicada. durante mucho tiempo es mucho más complicada. Pero la vida es una complicación- y te acostumbras. Todos nos acostumbramos. El hábito nos permite cosas extraordinarias. 

-Supongo que muchos padres tenderán a pensar que, por no ir al colegio, están deteniendo algo en su progreso. Por el contrario, en una convivencia de este tipo se están activando aspectos que de otra manera habrían pasado desapercibidos. El más evidente es seguramente el más raro en la vida normal: la unión familiar. 

-Como hay personas distintas, hay familias distintas, y casas distintas. Los consejos sobre cómo se debe hacer no sirven de mucho. En esta página aparecen propuestas de cosas variadas que pueden ser interesantes. Y hay muchas otras. Al tener que trazar planes para nosotros mismos, sin una dirección, nos encontramos con los numerosos dilemas de la libertad. Son siempre para bien, seamos niños o adultos. Alguno buscamos eso en este tipo de vida, y son todo parabienes. 

-Ser dictado es cómodo, pero dictarse a uno mismo nos hace libres. 

- Los horarios pueden ser interesantes para configurar el día. En todos los monasterios lo hacen. Siempre lo mismo cada día. Pero de todos modos, sin planearlo, se llega a ello. 

- Hay niños que estudian, otros que aprenden, están los que quieren que les enseñen, están los que todo lo quieren hacer solos, y los que simplemente se aburren. Desconozco cuál es el modelo educativo ideal para cada persona. En mi opinión, uno aprende más (por sí mismo) de lo que a uno le enseñan, pero si algo se enseña bien, despierta el interés. 

-A pesar de lo dicho, y de que seguramente los colegios darán todos los deberes para casa, no hay mejor manera de aprender algo que satisfaciendo un interés propio, muchas veces de origen desconocido, muchas veces como de una vida anterior, en lo referido a las cosas que a uno le llaman. Satisfacer esos intereses es el mejor regalo que los adultos pueden hacer a los niños. 

-Internet. Está todo. Enviciarse es enviciarse con el mundo. Cada maestrillo tiene su librillo, pero esto es un millón de librillos al alcance de quien quiera. De hecho hace bastante inútil todo lo disponible anteriormente. Por suerte esta peste nos pilla preparados para  viajes espirituales alucinantes. 

-Videojuegos: A los niños les gusta jugar. Haced lo que queráis, pero lo que les gusta es jugar. 

-Lecturas: Las que les gusten. Las otras les quitarán las ganas, como nos ha pasado a todos. 

Suerte.