Alarguemos el verano un poco más


Un año más nos quedamos en la isla y para los demás se termina el verano, bastante antes de que termine realmente. 
Los peces siguen en las rocas, los pulpos en la arena, las olas no se detienen en ningún momento.
Todos los padres tienen la opción de educar a sus hijos como quieran. Puede ser más o menos legal, pero la familia no es legal ni ilegal, sino natural, anterior a la ley, de modo que esa opción es obviamente de cada cual. Y si alguien opina lo contrario, Portugal, Francia, a una hora, Italia, Reino Unido a dos, etc, en donde la Ley acepta esta situación: que la educación de los hijos es materia familiar, no dictada por los representantes de la ciudadanía, sino por cada trocito de ciudadanía por su cuenta. 
Cada vez hay menos niños en España. En Madrid mejor ni hablar. No habrán nacido mucho más de 10.000 este año pasado, y la mitad son de gente que parece estar más bien de paso. 
Antes las familias tenían cuatro hijos y a lo mejor era difícil tenerles mucho en casa, ahora tienen uno y el que no les interna 8 horas al día les interna 10.

Compararlo con niños que no tienen que pasar por eso ni siquiera tiene sentido. Uno se pregunta qué habrán hecho mal en vidas pasadas para soportar esa losa. Sólo parece algo cruel. 
No recuerdo qué mal había hecho Sísifo, pero su condena consiste en subir una piedra por una montaña y antes de subirla vuelve a caer. 

          Cada año escolar o el mito de Sísifo para niños. 

Es posible que la escuela obligatoria fuese un aporte de odiadores de la humanidad, sencillamente, como tantos otros aportes que gozamos. Hay gente a la que le han tocado malas cartas en la vida y exigen venganza indiscriminada.  
En realidad eso a nosotros nos da igual. 
Qué bonito quedó el del Verano sin fin de hace un par de años. Poco más cabía decir. Recuperaré esa foto del fresco de los delfines de Cnossos. que parecen celebrar un verano eterno.


También del palacio de Cnossos , la del salto del toro, que a ver si nos pilla o también este año le toreamos.



Saludos desde Creta. Olé. 






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